Si cualquier tipo de traslado implica una serie de dificultades, estas se incrementen considerablemente en los casos de mudanzas internacionales. Al papeleo y limitaciones legales que pueden exigirse en las mudanzas que requieren el traspaso de fronteras de países diferentes, con normas reguladoras distintas, se añade el de la mayor distancia a recorrer y la necesidad, en algunas ocasiones, de usar varios medios de transporte diferentes.
Pero, por si todo esto fuera poco, las autoridades alertan sobre algunos casos de fraudes que se dan bajo la forma encubierta de mudanzas internacionales. En la mayoría de las ocasiones, estos engaños buscan saltarse los tributos y restricciones que se exigen en las aduanas para pasar mercancías nuevas entre fronteras, cuya finalidad es comerciar con ellas.
Lo que hacen estos delincuentes es transportar cualquier tipo de mercancía nueva como si se tratasen de mudanzas internacionales, que no están reguladas con los mismos principios porque se trata de facilitar a las personas que van a cambiar su país de residencia, que puedan transportar con ellos el mayor porcentaje de las pertenencias que ya poseían en su antiguo domicilio.
Generalmente, esas falsa mudanzas internacionales se centran en productos textiles (ropa del hogar y vestimenta), porque es lo que resulta más fácil de camuflar. Pero, no siempre se paran es este tipo de artículos.
A veces estas fraudulentas mudanzas internacionales incluyen electrodomésticos o, incluso, hay redes organizadas que aprovechan estas mudanzas internacionales para poder pasar por las aduanas todo tipo de vehículos, como automóviles, motos o motoras, por citar algunos casos.