El recurso a
los guardamuebles es una opción cada vez más generalizada porque permite que se almacenen de manera segura aquellas pertenencias que no utilizamos, pero de las que tampoco queremos desprendernos pues tienen algún valor especial para nosotros. Sin embargo, hay algunas dudas sobre cómo funciona un
guardamuebles, lo que mantiene a potenciales clientes alejados de este servicio.
Lo primero que conviene aclarar respecto a los guardamuebles es que hay básicamente dos fórmulas, el almacenamiento en trasteros, lo que se conoce como mini almacenes, o el que utiliza contenedores, generalmente de madera. Las diferencias entre ambas modalidades son varias, sobre todo es importante tener en cuenta que los guardamuebles mediante contenedores implican que el acceso del propietario no es libre, sino que tiene que avisar previamente a la empresa para poder acceder al contenido de su guardamuebles.
Por el contrario, si la modalidad que elegimos en nuestro servicio de guardamuebles es la de trastero, contaremos con nuestra propia llave de acceso y podremos acercarnos sin necesidad de avisar a nadie, cualquier día y a cualquier hora. Este tipo de guardamuebles suele ser algo más caro, por lo que solo se recomienda para quienes realmente necesitan recurrir al material que contiene su guardamuebles con regularidad.
Lo que si hay que saber es que en cualquier modalidad de guardamuebles va a proporcionar un almacenaje en las mejores condiciones de conservación y seguridad a nuestras pertenencias.