Ante la inevitable experiencia de una próxima mudanza que todos los padres tiemblen ante la reacción de los más pequeños de la casa. Y es que, si ya para los adultos un traslado implica una seria transformación de su vida, en el caso de los niños puede ser un verdadero trauma. Por eso es esencial que sepamos cómo preparar a los hijos frente a las mudanzas.
Es importante que impliquemos a los niños en el proceso de la mudanza desde el primer momento. Nada puede generarle mayor inseguridad a un niño que percibir cambios a su alrededor y que se le intenten ocultar. Explicaciones sobre todas sus dudas desde el primer momento, esa es la mejor manera de preparar a los hijos frente a las mudanzas.
Desde luego, el único enfoque posible es el positivo, hay que enfocar la mudanza como un cambio a mejor, destacar las nuevas experiencias que sean de su interés y proponerlo como casi una especie de aventura a la que ningún niño se querría resistir. Siempre que sea posible, no estaría mal que le fuésemos proporcionando un contacto directo con lugares del que será su nuevo entorno, sino al menos mediante fotos, películas, libros y mapas.
Por supuesto, hay que dejarles tiempo a los pequeños para despedirse de su antigua vida. Es un proceso difícil pero necesario, cada pequeño necesitará más o menos paciencia y comprensión por nuestra parte para ir diciendo adiós a su habitación, a su parque preferido, a su colegio y, sobre todo, a sus amigos y compañeros.